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Join IAPBLa retinopatía diabética es una de las principales causas de ceguera no reversible en México y en el mundo, a pesar de que hoy en día con todo el conocimiento, tratamientos y tecnología disponible para su manejo, menos del 2% de los pacientes deberían perder la visión. Esto quiere decir que las complicaciones oculares de la diabetes son prevenibles con un adecuado control metabólico (medicamentos, dieta y actividad física) que evita el daño en venas y arterias de la retina y/o tratable con manejo oftalmológico (láser, cirugía e inyecciones oculares) que siempre mejorará el pronóstico visual del paciente y cuyo desenlace en caso contrario, es en la mayoría de los casos la pérdida visual.
¿Pero quienes son los pacientes con mayor riesgo de discapacidad visual? Resulta indudable pensar que los pacientes con mayor tiempo de evolución de diabetes y peor control glucémico son los más afectados, sin embargo consideremos también que un paciente con desconocimiento de su estado de salud ocular actual y enmascarado por la autopercepción de tener “una buena visión” corre también un riesgo importante, ya que podría dejar pasar años antes de su revisión oftalmológica. Los pacientes con daño en la retina frecuentemente tienen como principal barrera para acudir a una primera revisión de fondo de ojo “el creer estar sanos”, entre otras razones. Lo anteriormente mencionado es una de las causas por las que en una encuesta nacional reciente en México solo 12% de los pacientes con diabetes reportó haber tenido una evaluación de fondo de ojo, lo que representa un problema de salud pública en la detección temprana de casos susceptibles de tratamiento oftalmológico y prevención de discapacidad visual.
El tamizaje de retinopatía diabética se refiere a la aplicación de una o más pruebas diagnosticas en la población con diabetes “visualmente sana” o asintomática con el objetivo de detectar sistemáticamente a aquellos individuos con retinopatía diabética o con alguna condición ocular referible al oftalmólogo. Una de sus características principales es usualmente su bajo costo, rapidez y que las pruebas pueden ser llevadas a cabo por profesionales de la salud no oftalmólogos (principalmente por licenciados en optometría, médicos y educadores en diabetes con áreas afines a las ciencias de la salud con entrenamiento). En este sentido, el uso de cámaras de fondo de ojo ha permitido “tamizar” con un amplio margen de seguridad, sin la necesidad de la dilatación pupilar farmacológica en el 90% de los casos a un gran número de personas que viven con diabetes, alrededor del mundo.
En uno de los programas de tamizaje pioneros en México, la AMD reportó los resultados encontrados en sus pacientes revisados del año 2015 al 2018. La muestra incluyó un total de 686 pacientes. 59% mujeres. La edad promedio de la población fue de 48 años con un tiempo de evolución de diabetes tipo 1 y 2 de 8.9 años. De la población total, 36% tenían algún grado de retinopatía diabética y 15% tenían riesgo de pérdida visual por etapas avanzadas de retinopatía diabética. La experiencia de este programa nos enseñó la importancia de una estrecha colaboración optometrista/oftalmólogo ya que la mayoría de las evaluaciones fueron realizadas por optometristas capacitados en el área de la diabetes. En el tamizaje de retinopatía diabética se logra el objetivo de evitar referencias innecesarias al oftalmólogo que se asocian al pago de bolsillo por parte del paciente, afectado su economía y por otro lado eficientizar el envío de aquellos pacientes asintomáticos con riesgo de perdida visual. Adicionalmente se logra que los servicios de oftalmología que se encuentran normalmente saturados en el sector salud se llenen con
Aún queda mucho por hacer, tamizar al casi 90% de la población de personas que viven con diabetes es un trabajo que requiere la colaboración del sector salud, organizaciones no gubernamentales y de la población informada/organizada. La capacitación y actualización de profesionales de la salud involucrados en el cuidado de personas con diabetes es una pieza clave en la colaboración multidisciplinaria para el tamizaje de retinopatía diabética y concientización del paciente sobre complicaciones oftalmológicas . Algunos de los proyectos más importantes en México relacionados a este tema, son:
Por Dr. David Rivera de la Parra (médico oftalmólogo, retinólogo); L.O y E.D.C Liliana Pérez Peralta (licenciada en optometría, educadora en diabetes certificada); Lic. Gabriela Allard Taboada (Presidenta Asociación Mexicana de Diabetes).
Photo credit: Screening for cataract, glaucoma and diabetic rethinopathy in elderly patients in low income areas in Mexico. Photo by Maria Jose Sanchez Lira